Millones e ilusión

Ha comenzado el carrusel de presentaciones en el Santiago Bernabeu y si algo hemos sacado en claro es que el madridismo está ilusionado, pero que muy muy ilusionado. Es algo que se comenta, que se tiene por obvio y que comenzó con la llegada de Florentino, pero que se ha hecho palpable desde la presentación del que está llamado a ocupar el sitio de la ya leyenda madridista Zidane, el crack brasileño Kaká.

La presentación de Kaká fue algo "esperado", todo estuvo muy organizado y controlado al milímetro, pero este control se perdió cuando el jugador se acercó al público y sufrió un avalancha de abrazos, saltos para tocarle, agarrones y un largo etcétera; la ilusión inundaba la grada habilitada para la presentación, en la que no cabía ni un alfiler.
Algo parecido se vió en la presentación de Albiol, Florentino quiso que tuviese los mismos honores que el crack brasileño en cuanto a organización, pero a escala mediática la repercusión fue menor, como es obvio, no todo lo puede controlar Florentino (aunque algunos crean que sí).

El ciclo de presentaciones continuará la semana que viene, destacando la del deseado Cristiano Ronaldo, además de las de Garay, Negredo y el fichaje más reciente, Karim Benzema.
Se puede suponer que la presentación de Ronaldo será algo espectacular, viendo la de Kaká.

Nadie duda de que el madridismo necesita una buena dosis de ilusión, y que estos fichajes se la darán. Pero esta ilusión puede ser un arma de doble filo; como es lógico, un equipo necesita generar un buen ambiente con la afición, pero también la ilusión puede hacer que crezcan demasiadas expectativas en torno a un equipo que se está formando y, por muy buenos que sean sus jugadores, necesita una adaptación. Veremos cuanto durá esta adaptación, puede ser cuestión de unos partidos o de unas temporadas, el tiempo lo dirá.